Una estela de fragancia y longevidad
Comprar un perfume y descubrir que no dura puede ser desagradable. Cómo evitar las (in)gratas sorpresas?

Cuando se habla de la capacidad de persistencia de una fragancia, los dos términos más utilizados son longevidad y sillage, dos conceptos relacionados con la volatilidad y la concentración de las moléculas que componen el perfume.
La estela es la impresión que se deja al pasar de una habitación a otra, por ejemplo. Una estela es discreta si la fragancia puede percibirse en las inmediaciones del lugar donde se pulverizó, mientras que una fragancia tendrá una estela fuerte si puede percibirse a mayor distancia o mucho tiempo después de pasar por allí.
Si va a perfumarse para ir al trabajo y trabaja en una oficina diáfana, elija un perfume de baja estela y procure no excederse en el número de pulverizaciones. Si, por el contrario, quieres dejar huella por la noche, elige un perfume con un aroma intenso.
La longevidad de una fragancia es el número de horas que permanece perceptible para el usuario. Para una fragancia cítrica (con muchas notas cítricas), la longevidad será generalmente menor que para una fragancia basada en notas especiadas y amaderadas.
Contrariamente a lo que a veces se lee, un eau de parfum o un extracto de perfume no garantizan un sillage más intenso, sino todo lo contrario. Cuanto más "diluida" esté la fragancia en alcohol, más rápido se extenderá (porque el alcohol se evapora muy rápidamente, llevándose consigo las moléculas de la fragancia). Un extracto de perfume, muy concentrado en fragancia, contiene menos alcohol y las moléculas de fragancia permanecerán más cerca de la piel (pero durante más tiempo) y durarán más.
Mi perfume no dura mucho en la piel
Pueden intervenir varios factores:
- El tipo de piel y la dieta pueden influir en la difusión del perfume.
- Puede que te hayas acostumbrado al olor de tu perfume.
- Estás usando perfume en el lugar equivocado.
- El perfume puede envejecer debido a un mal almacenamiento.