¿Qué significa el término "layering" en perfumería?

Desde hace algunos años, este término es cada vez más utilizado en el mundo de la perfumería, pero ¿de qué se trata?

Es en realidad muy simple, el layering en perfumería es una práctica que consiste en asociar diferentes productos con su perfume. Esta técnica se remonta a la Antigüedad y ha atravesado las épocas para convertirse en una tendencia contemporánea. La idea de superponer varios perfumes se remonta al antiguo Egipto, donde los ricos y nobles utilizaban diferentes sustancias perfumadas para crear mezclas únicas. Los egipcios usaban aceites perfumados, inciensos y resinas para crear composiciones olfativas complejas. La práctica se extendió luego a otras civilizaciones, especialmente en Grecia y Roma, donde los perfumes se utilizaban para rituales religiosos y celebraciones.

A lo largo de los siglos, la práctica del layering en perfumería ha evolucionado con los avances técnicos y las tendencias de la época. En el siglo XIX, el uso de varios perfumes superpuestos era popular entre la alta sociedad. Los frascos de perfume estaban diseñados para permitir una aplicación precisa de las diferentes fragancias. Sin embargo, en el siglo XX, con la llegada de los perfumes comerciales listos para usar, la práctica del layering disminuyó, dando paso a composiciones más simples y predefinidas.

Hoy en día, el layering en perfumería se ha convertido en una práctica común entre los amantes de los perfumes. A la gente le gusta la posibilidad de crear su propia firma olfativa superponiendo diferentes perfumes. Existen varios tipos:

El layering simple que consiste en combinar uno o más productos complementarios (aceites, cremas, jabones…) con el mismo olor que su perfume. Típicamente derivados de la marca de su propio perfume o de la misma familia olfativa. El layering simple es ideal para principiantes o para aquellos que desean experimentar con combinaciones de perfumes básicas.

El layering intermedio que consiste en superponer su perfume con un toque de spray o bruma de un olor diferente. Estos últimos, al ser más ligeros, pueden mezclarse con la mayoría de los perfumes y aportarles más frescura.

El layering experto que, como su nombre indica, no se recomienda para principiantes, ya que requiere una comprensión profunda de las familias olfativas, las notas y los acordes para obtener resultados armoniosos. El layering experto es el arte de superponer dos perfumes diferentes para crear una fragancia inédita. Para este caso, es prudente comenzar con perfumes que tengan al menos un ingrediente en común. Una vez más experimentados, es posible - a nuestro riesgo y peligro - asociar dos perfumes contrarios…

En general, es mejor evitar los perfumes con aromas demasiado pronunciados ya que podrían aplastar o enmascarar las otras fragancias con las que se asocian. En cuanto al layering experto, es importante tener en cuenta el orden en el que se aplican los perfumes. Para obtener una composición exitosa, es prudente comenzar con el perfume más fuerte y terminar con el más ligero. Así se evita que la pesadez del primero ahogue el perfume delicado del segundo.

Existen ciertas combinaciones “ganadoras” como:

• Especiado + Dulce
• Fresco + Goloso
• Afrutado + Floral

Y las notas de la misma familia olfativa (cítrica, floral, amaderada, chipre, oriental, fougère…).

En conclusión, es mejor comenzar con fragancias ligeras antes de adentrarse en fragancias demasiado complejas y rozar el faux pas de moda…

Sin embargo, cuando se realiza bien, el layering constituye un buen medio para conservar su perfume durante más tiempo a lo largo del día y ayuda a resolver el problema que todos conocemos demasiado bien: el perfume que ya no huele después de unas pocas horas. Más allá de este problema, el layering permite evitar los perfumes genéricos y destacarse con una composición olfativa a medida.

El layering y la percepción de los perfumes puede variar de una persona a otra. No olvides probar los perfumes en tu piel para descubrir cuál se adapta mejor a tu química corporal y a tus preferencias personales. Descubre varias fragancias a través de un cofre de descubrimiento para una composición olfativa a medida y para practicar bien tu layering.